"El precio natural del trabajo es [el necesario para que los trabajadores] subsistan y perpetúen su raza, sin aumento ni disminución."

Sobre los salarios (1817)


divendres, 15 de febrer del 2013

Un salario por la supervivencia de la raza


Los objetivos de la presente entrada son, para empezar, reflejar la relación existente entre la Teoría Ricardiana y la evolución de los salarios durante la Revolución Industrial. Para ello trataremos su Teoría del Valor y, sobretodo, la Teoría de la Ley de Hierro de los Salarios.


David Ricardo (1772 – 1823) fue un reconocido economista y político inglés. Sus principales aportaciones a la economía clásica son la Teoría de La Ley de Hierro de los Salarios y la Teoría del Valor, influenciadas por el también conocido economista Adam Smith.

La Teoría Ricardiana fue creada y evolucionó durante el período que comprende a la Primera Revolución Industrial, la cual nació en Inglaterra, lugar de procedencia de dicho economista. El hecho de que se desarrollara la Revolución Industrial conllevó un cambio en el modelo de producción y por lo tanto un cambio socioeconómico en Inglaterra, dicho cambio también triunfó y se extendió en el resto del mundo.

David Ricardo enfocó su análisis a la distribución del los ingresos, y distinguió tres estratos sociales con discrepancias importantes entre ellos dependiendo de sus intereses:
  • Los capitalistas o los nuevos industriales: característicos por su eficaz asignación de los recursos mediante el ahorro y la inversión
  • Los terratenientes: aquellos que recibían una renta y la posesión de colectivos de trabajadores, pero a diferencia de los capitalistas, no contribuían al crecimiento económico
  • Trabajadores: poseedores del factor trabajado
Según el modelo de crecimiento que construyó Ricardo, pese a que nunca lo formuló expresamente, los salarios son considerados una constante – tácitamente de nivel de subsistencia –  a largo plazo.

Él partía del supuesto que existe un precio natural de la mano de obra que permitía perpetuar la raza, y posteriormente amplió la multicausalidad, considerando factores de hábito y costumbres,  para determinar el precio natural de los salarios.

De su Teoría del Valor podemos concluir que el valor del bien viene dado por la cantidad de tiempo dedicado a su elaboración. Así mismo, el precio de la mercancía aumenta cuando crece la cantidad de trabajo empleada durante su fabricación y disminuye en caso contrario.

En el siguiente gráfico se puede observar la curva de oferta y demanda sobre el factor trabajo (Y) y sobre la calidad del trabajo (X). 

Primeramente debemos tener en cuenta, tal y como se muestra en el gráfico, que el salario es constante y que existe un punto de equilibro donde se establece el salario bajo un supuesto mercado libre.

Entre la cantidad demandada y la cantidad ofrecida, bajo un salario mínimo (salario natural), se crea una bolsa de desempleados conformado por aquellos trabajadores que aceptan o no dicha cantidad de salario.

Además, a medida que se reinvirtiendo los beneficios empresariales, la demanda de trabajo aumenta y la oferta de trabajo va creciendo al mismo ritmo, sin que los salarios se modifiquen.


Gráfico extraido de Canadian Centre for Policy Alternatives BC Office
Si relacionamos esta teoría juntamente a la Teoría de la Ley de Hierro de los Salarios, cuando se desequilibra el capital fijo – el valor de la mercancía – y el salarial en el transcurso de la producción, el efecto de compensación entre los beneficios y las variables salariales no son completos. De este modo, cuando se produzca un incremento en los salarios, el precio descenderá en aquellos sectores donde el capital fijo goce de mayor relevancia mientras que ascenderá en los ámbitos cuyo capital salarial será mayor al capital fijo.


Según la Ley de Rendimientos Decrecientes a medida que aumenta la cantidad de inputs adicionales, manteniendo los otros factores constantes, la productividad marginal disminuye.

Dando paso a la Ley de Hierro de los Salarios que determina que los salarios reales (teniendo en cuenta los bienes básicos) se encaminan hacia un nivel mínimo que cubra las necesidades básicas de los obreros para subsistir. En consecuencia, cuando se produce un aumento de los suelos por encima del nivel mínimo de subsistencia comporta un mayor nivel de bienestar en las familias, incrementando sus miembros, y por lo tanto un crecimiento de la población. Esto deriva en una mayor competencia laboral que conllevará a una reducción de los salarios que tenderán al salario natural o mínimo. Tal y como describe el propio economista en el siguiente fragmento:


"Cuando el precio de mercado de la mano de obra excede su precio natural, la condición del trabajador es floreciente y dichosa, y puede disponer en mayor proporción de los productos esenciales, y por ende criar una familia sana y numerosa. Por el contrario cuando los salarios elevados estimulan el "crecimiento de la población", crece el número de trabajadores, los salarios caen nuevamente hasta su precio natural e inclusive inferior"

Sobre los salarios, David Ricardo (1817)



Por lo tanto, hay una correlación evidente entre la evolución demográfica y los salarios según nos indica la Teoría de la Ley de Hierro de los Salarios de David Ricardo. Para visualizar dicha afirmación, a continuación presentamos el siguiente esquema:


Siempre que existe un capital de trabajadores de baja calidad, los suelos tenderán a la baja y fomentara la especulación industrial. Marx, influenciado por la Teoría de Ricardo, argumento que con una baja masa salarial + la especulación + disyuntivas entre clases = las potencias industriales no avanzarían y se colapsaría. Pero a partir de 1870 los sueldos en Inglaterra aumentaron a causa de los niveles de producción y consumo que conllevaron un aumento del bienestar.

Esta visión de la economía (Feinstein, Ricardo, etc.) es una corriente más bien negativa, debido a que el crecimiento de los sueldos estaba estancado y les preocupaba su evolución en los años posteriores. Se desarrolló durante la primera parte de la Revolución Industrial, hasta 1851 donde los suelos experimentan un crecimiento.

Hasta aproximadamente 1850 en Inglaterra los suelos estaban por debajo de la productividad, pese a que en términos relativos eran sueldos más altos que en otras potencias europeas el nivel de vida era más elevado en Inglaterra.

Esta visión se impone debido a que se elabora una cesta de consumo amplia y que refleja el estancamiento de los salarios en el transcurso de los años. Aún así, los salarios en las zonas rurales eran muy bajos, sin embargo en las urbes tampoco percibían sueldos mucho más elevados.

Paradójicamente la producción aumenta entonces, ¿por qué  los salarios no?

  1. No son mercados competitivos perfectos: puesto que la industria aun no ha alcanzado un nivel de madurez que permita la competencia con otros países
  2. Política imperial: el continuo estado de guerra conlleva que la población no quiera ir al frente y por la tanto aumente la mano de obra disponible y en consecuencia los suelos bajen
  3. Apreciación del tipo de cambio: los precios suben pero los sueldos no, se devalúa la moneda a consecuencia de que solo se exporta un bien
      A lo mejor des de un punto de vista europeo contemporáneo es muy difícil pensar que la Teoría de la Ley de Hierro de los Salarios sigue imperando hoy en día, pero en la próxima entrada analizaremos como en algunas regiones se sigue utilizando este modelo.

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